Carina Zampini y Sebastián Estevanez se conocen mucho y hablan uno del otro. Sebastiáncuenta que de Carina “aprendí a organizarme y aprendo todos los días de ella que es como digo siempre. Trato de seguir aprendiendo de lo profesional que es y cómo es.
Para Carina “creo que somos un muy buen complemento.. Es cierto que soy muy prolija. La verdad es que tengo muy buena memoria, entonces no tengo que estudiar, practicamente, pero se de dónde vienen las escenas, adónde van, cuál fue la anterior, cuál es la continuidad. Y por ahí digo “no, el cuello lo tenías puesto así”. Y él a mí me aportó la capacidad de disfrute dentro de ese mecanismo de trabajo que yo tengo. La capacidad de diversión, de no hacer un juicio constante sobre mí, sobre si me equivoco,sobre lo que se hace. El es una persona que siempre está con buena predisposición y que se divierte mucho y siempre está con muy buena energía y humor. El me enseñó a transitar la repetición de una escena seis, siete, ocho veces y reírme de eso. Parece una tontería pero es tan importante para mí haber aprendido eso de él, como pudo haber sido para él aprender la parte técnica”.
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