El jurado del reality de Telefe habló de su labor en el ciclo y de la respuesta del público. “No siento que soy el malo, pero sí soy jodido debido a la exigencia que requiere el trabajo. Si soy malo, entonces, todos los cocineros lo somos. En cuanto a MasterChef, ese lado se acentúa y es evidente que la gente se divierte cuando me ven ser un gruñón”, aseguró, en una entrevista a La Nación Revista.
Ultra riguroso, Christophe reveló el otro costado de su relación con los participantes. “Hay una mezcla de temor y admiración, y por ende, respeto. Soy totalmente paternalista con ellos. No les dejo pasar una, pero les agradezco cuando hacen las cosas bien”, dijo Krywonis.
Sobre el final, el chef también habló de cuando tiene que estar del otro lado y someterse al juicio de otras personas. “Las críticas son importantes y tienen que ser constantes para poder mejorar. Me encantaría que algunos de los pocos que hacen crítica me digan en la cara sus falsas verdades y ver que tanto énfasis les ponen”, confrontó. Un hombre con el gorro de cocinero bien puesto.
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