Por caso, la situación de Carla (Gloria Carrá), casada con El Chori (Luciano Castro), padre de sus tres hijos. Un día, Carla se enamoró de Andrea (Magela Zanotta) y se hicieron amantes. Acorralada entre la presión de Andrea para blanquear el vínculo y el miedo a no ser comprendida por su familia, ella empezó por separase de su esposo alegando abstracciones tales como que se siente asfixiada o que precisa un tiempo. Pero además del marido están los hijos. En el capítulo de anoche afloró esa cara del asunto. ¿Tienen ellos derecho a conocer la elección sexual de su madre? ¿Cuándo y cómo debería ponerle fin a la fantochada de que Andrea es tan sólo la amiga con la que sale a correr por las mañanas?
Temerosa de decir la verdad, Carla venía apostando al silencio y la simulación. Ni más ni menos que lo que hacemos casi todos cuando nos falta el coraje para poner las cosas en blanco sobre negro: echar mano a la negación y esperar que la suerte acomode las piezas a nuestro favor. Carla, no obstante, descuidó una variable: nada impide a los otros averiguar por cuenta propia lo que ella está empeñada en ocultar. Ayer, su hijo adolescente, Luca (Tupac Larriera), a quien hay algo que no termina de cerrarle en el vínculo de su madre con Andrea, salió en busca de la verdad. Empezó por tantear a Andrea: "¿Tenés novio?" "¿Y si tenés novio, por qué nosotros no lo conocemos?". Las evasivas cosechadas a modo de respuestas le alimentaron la curiosidad. Y fue por más.
Luca pensó en una de sus amigas, que es lesbiana, y acudió a ella por ayuda. A boca de jarro y con la torpeza propia de su edad, le preguntó: "¿Vos te das cuenta cuando una mujer es gay?". La chica se largó a reír ante la simplificación, pero aceptó ir a ver a Andrea al parque donde entrenaba junto a Carla. "Sí, Andrea es", le soltó luego la muchachita a Luca. Él quiso la verdad entera y la escuchó de boca de su amiga: "Sí, tu mamá también".
Sentado frente a su madre, Luca empezó por el lado más sencillo: la indagó sobre la vida sentimental de Andrea. Que sí, que no, que no lo sé, trastabilló Carla. "Igual, Andrea es libre... porque no tiene hijos", disparó Luca. "¿Y si tuviera hijos qué?", reaccionó Carla. "Habría que preguntarles a los hijos", se plantó Lucas.
Menudo tema. Por un lado, la libertad de los adultos con hijos para vivir el sexo como mejor les plazca. Por el otro: ¿Tienen que darles explicaciones a los hijos respecto de sus elecciones sexuales?
En los avances del capítulo que se verá esta noche, "Sres Papis" profundizó aún más en este punto. Planteó la situación de Luca en un mundo donde, a pesar de los avances en el respeto por todas las elecciones sexuales, el prejuicio persiste. Otra vez, sin sermones, ni peroratas ni pretensiones sociológicas, "Sres Papis" abordó la problemática con una escena contundente. Fue así: Luca está con un grupo de amigos y uno de ellos lo deja malherido con una sola frase: "A mí también me daría vergüenza si mi vieja fuera torta". Cualquier parecido con la realidad no es fruto del azar: las ficciones, si buenas, saben pintar la aldea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario