Son de los pocos programas de humor que hay en la televisión, pero el único que a fuerza de sketchs, personajes e improvisaciones logra estar a la altura de los más vistos del día. Nacido como programa deportivo en América, mejorando con la mutación a humorístico, el año pasado con el pase a Telefe terminó de explotar y se convirtió en uno de los éxitos indiscutidos del año.
El gran "plus" del ciclo son sus protagonistas: Yayo Guridi, Pichu Straneo, Pachu Peña, Nazareno Mótola, Migue Grandos, y la incorporación permanente esta temporada de Luis Rubio, conforman la primera línea de avanzada del programa, y su mayor capital. Por fuera de los grandes gastos de producción, es a ellos y a sus delirios al aire con lo que la gente realmente se compenetra y lo que espera ver en la pantalla.
Una fórmula que funciona y que les pertenece, humor a base de sus propias creaciones, de sus propios códigos, que se vuelven éxito a partir de convertirse en los códigos de otros y tomar la calle, como "la cañita voladora" de Pichu, "El baile del cuadrado" de Los Rebos" o "La cumbia papal" de Yayo.
Un ciclo que sobrevive año a año y se mantiene en la pantalla haciendo bien lo simple. El único representante de los humorísticos capaz de pelearle mano a mano a una ficción, y de sumar emisiones en la semana, por las tardes o en el prime time. Un arma en la programación, que a cualquier canal le gustaría tener.
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