El protagonista de Aliados fue a almorzar al restaurante Popeye, reinaugurado en José Ignacio, donde deleitó unos exquisitos ravioles de algas y siguió el día en la playa. Allí se metió al mar con amigos y tomó sol hasta la tardecita, para seguir bronceando su (talladísimo) lomazo. ¿Los detalles? Se zambulló con anteojos de sol incluidos y le puso mucha onda al look veraniego con un collar de colores.
En Buenos Aires, el 2014 lo espera con nuevos proyectos, ya que el hijo de Guillermo Francella fue convocado para ser parte de La celebración, el nuevo unitario que prepara Telefe, y retomar la segunda temporada de la ficción de Cris Morena. Un galán en potencia.
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