Cuando queda muy poco para el final de la novela de Telefe, Sebastián Estevanez agradeció el gran apoyo de los seguidores a lo largo de más de un año. "Me cuesta mucho dejarla", dijo el galán, quien también aclaró la situación con Calu Rivero, que dejó la ficción en la mitad de la historia.
El 2012 fue una bisagra para el rubro de ficción porque se vio lo mejor a nivel historias y, por primera vez, pudo hacerle competencia y en algunos casos hasta ganarles a los realities, algo impensado tiempo atrás. Los que comandaron el barco durante todo el año pasado fueron “Graduados” y “Dulce amor”. El primero se despidió con todos los honores; en cambio, el segundo todavía está con la historia a full y en pleno éxito.
“Dulce amor” tiene mucha fuerza también en las redes sociales, varios clubes de fans, gente que toma partido a favor de un personaje o de otro y lo hace público en Twitter, en algunas ocasiones con muchas discusiones. Habrá que ver cómo toman sus fieles seguidores el final de una historia que tenía pensado terminar en diciembre pasado, aunque fue tal la repercusión que de a poco se fueron agregando más y más capítulos.
El que confirmó que se está acercando el fin fue el propio protagonista de la tira, Sebastián Estevanez, quien de a poco va largando más información al respecto.
“La verdad es que no creo que la novela siga más allá de marzo, aunque sí se agregaron algunos capítulos, pero siempre teniendo relación con lo que se viene viendo en pantalla. Pero más o menos durante ese mes sería el final de la novela”, aseguró Estevanez, y qué más creíble que la palabra del protagonista y del hijo del productor de la historia.
Esta semana también se reabrió el debate sobre si “Dulce amor” debía seguir o no. Recordemos que últimamente las ficciones de Telefe duran un tiempo moderado con gran repercusión y es sabido que, salvo en casos excepcionales, las segundas partes nunca son buenas, y esto Estevanez lo sabe a la perfección: “Este no es un tema que viene tirado de los pelos, ni mucho menos. La decisión de cuándo termina o no una ficción se arma en equipo. Esto lo hablamos en todo el grupo con respeto y humildad y llegamos a la conclusión de que la gente merece que la novela termine cuando corresponde y no que se estire”.
El actor sabe muy bien que estirar una historia produce cansancio en el público y agotamiento de los personajes, algo similar a lo que pensaron los productores de “Graduados”. Esto también sirve a nivel estratégico, ya que cortar a tiempo les da la posibilidad de reiniciar la historia el próximo año para intentar tener la misma repercusión.
“De las novelas en las que trabajé, esta me va a quedar para siempre en el corazón porque me marcó. Es algo muy fuerte lo que pasa y estoy muy agradecido a la gente y al equipo. Nos cuesta mucho dejarla. En el equipo somos todos uno. Hay extremada buena onda, nunca un problema, nos llevamos muy bien y nos apoyamos. Somos como una familia. Cada vez que leemos un libro sentimos lo mismo que el primer día, esa ansiedad de saber qué pasa”, señaló el actor.
Durante estos meses de emisión de “Dulce amor” hubo algunos focos de conflicto o, mejor dicho, de tensión cuando se produjo la salida del elenco de Calu Rivero que, en el mejor momento de la historia, decidió bajarse del barco. Lejos de polemizar, Sebastián decidió ponerles paños fríos a los rumores que hablaron en su momento de un cierto malestar entre los actores.
“Cuando se fue Calu, no sabíamos bien cómo era la onda. Siempre queremos lo mejor para nuestros compañeros y, si para ella lo mejor era no estar ahí, la bancamos a full”, señaló.
En relación al horario que dejará vacante “Dulce amor”, sería ocupado por “Vecinos en guerra”, la nueva historia de Sebastián Ortega, aunque todavía no hay nada confirmado en relación a ese tema.
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