A Susana Giménez le gusta sentirse en el medio del mar en Miami, uno de sus lugares en el mundo. De la Fisher Island –adonde solo se puede acceder en barco- se mudó aVenetian Island, un parque natural en el que hay que pagar un peaje de 1,50 dólares para llegar, con puentes elevadizos, vistas con yates y palmeras paradisíacas, así comomansiones de actores de Hollywood, jugadores de NBA y artistas latinos. Las casas se cotizan entre tres y cinco millones de dólares.
Exitoina.com recorrió el exclusivo barrio de Dilido, donde Su compró un chalet con amarradero al mar y donde descansa estos días después de su cumpleaños en Punta del Este y antes de armar su agenda para 2013. A las 11.50, este medio le tocó el timbre al 811 East de la calle Dilido y se llevó una sorpresa.
-Hello (dijo con su voz inconfundible la conductora de TV)
-Hola, Susana. Soy un periodista de Perfil. ¿Podría pasar para preguntarte por tu cumpleaños y tus planes para este año?
-Uy, sabés que me acabas de despertar. Mirá, no voy a hablar. Acá vienen de Caras, Gente, Pronto y no puedo dar entrevistas ahora a todos.
-Serán solo unos minutos, Susana. Vinimos a Miami a hacer una serie de notas y queríamos aprovechar para visitarte.
-No, no. Me despertaste y es lo peor que podés hacer.
En la casa estaba estacionada una camioneta Nissan y adentro no se notaba movimiento. Por la hora en la que se despertó la diva, pareciera estar disfrutando por estos días también de los encantos nocturnos de Miami.
La rutina de la conductora es variada: recibe amigos y familiares, sale de compras por los clásicos negocios de South Beach y Bal Harbour y, sobre todo, descansa y prepara lo que será su vuelta a la televisión.
Justo enfrente del shopping Bal Harbour, el más exclusivo de la Florida, Su posee undepartamento en el condominio St Regis, una torre con todo el comfort y expensas que superan los 1.000 dólares. Ahí se aloja su hija, Mercedes Sarrabayrouse, cuando viaja a Miami. Ninguna de las propiedades figura a nombre de Susana Giménez, sino de de sociedades comerciales, algo más que habitual en Estados Unidos.
La Venecia del Caribe. La casa de Susana no es de las más exhuberantes de las Venetian Island, pero mantiene un toque de clase latino. La propiedad, bautizada “Los vaqueros del mar”, posee un amarradero para un barco mediano de color blanco y medio que la conductora utiliza para dar paseos marítimos.
Media horas después de que se despertara Su por culpa de este portal, llegó unempleado de una empresa que la artista contrata para limpiarle la pileta. “Es una mujer muy amable”, dice. De su fama en la Argentina y varios países de América Latina no tenía la menor idea. “No parece que fuera tan famosa”, agrega el afroamericano.
El hombre cruza la puerta secundario sin siquiera tocarle el timbre a la diva, entra a la pileta y luego se va, como si fuera su propia casa. Una sensación de seguridad que Su no encontraría nunca en la Argentina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario