Después de varios años alejada de la televisión -sólo participó de algunos capítulos de diferentes unitarios-, Nancy Duplaá regresa a la pantalla chica con un personaje tierno y romántico en tono de comedia enGraduados.
A poco del estreno de la próxima tira de Underground, la actriz protagonista conversó con Televisión.com.ar y contó cómo vive este regreso a la tele y cómo preparó su personaje.
¿Cómo vivís tu vuelta la tele? ¿Es un “regreso gran”?
Más o menos. En realidad no lo veo de esa manera. Estoy laburando muy tranquila, no pongo tanto para afuera, después del proceso que viví, empecé a tomarme todo de otra manera. Este proyecto es como el corolario de ese proceso y de acá para atrás ya veo todo de otra manera. No lo vivo tan intensamente. Además creo que estuve presente de alguna manera con algunas participaciones y viviendo tan de cerca lo que pasaba con El Elegido.
¿Cómo fue seguir el paso a paso de El Elegido del otro lado?
Fue un sueño maravilloso que seguí en todos los detalles. Empezó con los libros de Adriana Lorenzón y pudo concretarse con mucho trabajo y un proceso de producción en el que Pablo (Echarri) trabajó mucho. Hbaía que conseguir canal, elenco, equipo… Y lo viví en casa, así que fue como algo propio. Porque claro, era algo que le pasaba a él y él es parte mía… Además, en el medio hubo algunas cuestiones familiares muy fuertes y el nacimiento de El Elegido como un logro muy importante para los dos.
¿Estabas bien afuera de la tele?
Estabas muy cómoda, viviendo un proceso que tal vez para afuera no se ve, pero sí fue intenso. La gente de la televisión siempre tenemos que estar espléndidos, ir a eventos, estar divinos. Para mi, estar divina y crecer interiormente fue quedarme en casa y acompañar a Pablo en su nuevo proyecto. Por otro lado, yo verdaderamente sentí que se había terminado una etapa, se había cerrado una puerta y yo cerré también la posibilidad de salir a laburar. Y estaba bien así.
¿Te referís a lo que pasó con Adrián Suar?
Sí. Ésa fue la tirada de bomba. El final. Pero se ve que era un proceso que yo iba a tener que vivir para adentro, hubiera pasado lo que pasó con Adrián o no, yo lo tenía que vivir. Tenía la necesidad de un cambio, de alejarme un poco de la televisión por todo lo que la tele implica, la exposición sobre todo. Si hay algo que disfruté de El Elegido fue estar atrás.
¿Qué te sedujo de este proyecto para volver?
Primero la posibilidad de volver a hacer mi oficio que es actuar. Y me llegó un poco de sorpresa. Yo iba a seguir en ese letargo interno y quedarme en casa y seguir pesando qué es lo que iba a hacer a futuro que tal vez no tenía que ver con la actuación.
¿Con que podía tener que ver?
No sé. Era un proceso. De verdad no me lo preguntaba demasiado.
¿Pensaste en dejar la actuación?
Sí, pensé muchas veces en dejar la actuación. Porque te saca más de lo que te da. Lo que más me dio fue la posibilidad de jugar y de encontrarme con gente con quien me entiendo. La tele también me sirvió para crecer económicamente y llegar a ocupar un lugar. Pero hay todo un código alrededor que tiene un costo alto y nunca logré compatibilizar con mi vida y la fama. La fama me llegó un poco de casualidad, no la salí a buscar. Por eso siempre estuve un poco enojada con lo que pasaba a mi alrededor.
¿Cómo componer a Loly, tu personaje? ¿Es verdad que participaste en la escritura de algunos parlamentos?
En realidad no participé de la escritura, pero sí aconsejé un poco sobre dónde poner un poco de romanticismo, que es lo que creo que mejor me sale, y dónde un poco de humor. Estábamos con mucho trabajo y lo último que pude hacer fue crear a Loly. Así que el trabajo en ella fue algo bastante atípico. Tuve que bajar de peso, eso ya se estuvo comentando mucho… Y sí, la televisión nos obliga a los actores a estar flacos.
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