Elena Bandi tiene rencores, pone distancia, juzga, hace diferencias entre sus hijas, tiene todo lo malo y parte de lo bueno que una madre puede tener y en “Dulce amor” ya puso su sello a través de quien le presta el cuerpo y el alma, María Valenzuela
.
En un momento difícil de su vida (uno más), esta gran luchadora sabe aferrarse al “dibujito” que le escribió Quique Estevanez y su equipo de autores, y decíamos en Twitter que tiene el look de aquella Lidia Lamaison de las tiras de Andrea del Boca o Natalia Oreiro, más allá de las edades.
Como madre de los personajes de Carina Zampini, Calu Rivero (su preferida) y Rochi Igarzábal, , y sobre todo en sus diálogos con su mano derecha,(Jorge Sassi) y su recién contratada mucama (Graciela Pal), Valenzuela pica alto, divierte y promete más, en su cruce futuro con su “consuegra”, Georgina Barbarossa.
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