Por definición, un antihéroe es un personaje que, aunque desempeña las funciones narrativas propias del héroe tradicional, difiere en su apariencia y valores. Esto condice exactamente con el personaje que desempeña Mirás, caracterizado por su constante iniciativa.
Capítulo tras capítulo, se van delimitando las formas de proceder de Rama, el cual se podría definir por sus constantes (y fallidos) intentos de conquistar, ya sea a sus compañeras de trabajo, a Vera (Celeste Cid) o a Sandra (Julieta Ortega), su amor de la infancia. Contrariamente a personajes como el de Sebastián Estevanez o el de Juan Darthés en Camino Al Amor, a Rama no le resultan fácil las cosas si de amor se trata. La intención que tiene al realizar sus acciones es el aspecto que sobresale de su personaje, más allá del resultado que tienen, que frecuentemente no es el que él hubiese querido.
Junto a él se encuentra inseparable Diego (Damián de Santo) que, aunque es un tanto más elocuente a la hora de la conquista, también tiene sus traspiés. Ambos amigos forman una dupla que se complementa y crece día a día.
En tiempos donde ser galán está sobrevaluado, el rol del antihéroe pasa a ser clave, y Rama pasa a ser el ejemplo de este estereotipo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario