Algunos de ellos comenzaron primer grado y los cuatro son entrenados por un equipo de coachs que los ayudan a aprender las letras para cada escena.
"Cuando me miro, a veces pienso, 'Uy, Yoni miró a la cámara'", dice crítico Marco, que ocupa el rol del hijo de Joaquín Furriel ya grega: "La letra la aprendo en seguida, me encanta ser hijo de Joaquín, él me agarra a upa y a caballito y yo le hago dibujos y se los pego en el camarín", su relación es bastante diferente a la de sus personajes.
Uma, Vera en la ficción, bastante más tímida, dijo en revista Caras: "Cuando me saludan por la calle, le pregunto a mi mamá de dónde me conocen y me dice que de la tele".
Naomi, Julia en la ficción, se ríe al contar que antes de presentarse en el casting se había encontrado en el Tigre con Luciano Cáceres y le había pedido una foto: "Cuando Luciano supo que iba a ser su hija se reía mucho".
Manuel, Thiago, hijo de Peto, cuenta: "Nos llevamos bárbaro, a los dos nos gustan los superhéroes, así que jugamos mucho".
Finalmente, los cuatro cierran: "Nos gusta jugar a ser hijos de los galanes".
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