“Sigo trabajando, pero todavía no estoy al cien por ciento”, aclara Hugo, que si bien ya está recuperado del corazón, aún debe rehabilitar una de sus cuerdas vocales, afectada durante la intervención quirúrgica que le practicaron en la Fundación Favaloro en julio pasado, lo que puso en duda su regreso laboral.
“La salud de la máquina está perfecta. Pero con la operación quedó mal una de mis cuerdas vocales y eso generaba que otra tuviera que trabajar el doble y no podía hablar. Entonces, empecé a trabajar duro con una fonoaudióloga. Hago ejercicios todos los días y la voy recuperando”, explica el actor, que hace pocos meses apenas tenía un hilo de voz y ahora se lo escucha bastante bien, aunque, claramente, no puede forzarla demasiado.
“Nunca me había pasado nada y de repente me encontré en esa situación. Mi vida cambió completamente desde ese momento. ¡Ahora tengo una disciplina que nunca antes tuve! Salgo a caminar todos los días, como sin sal ¡disfruto a pleno de las especias! Y tampoco como dulces. Por supuesto que hace cinco meses que no toco siquiera un cigarrillo”, confesó el actor, y agregó: “Es bueno contar lo que que le pasa a uno para que la gente lo sepa y se cuide”.
Con setenta años, Hugo, que comenzó muy joven en el mundo de la actuación, supo cosechar una importante y prestigiosa carrera en el medio. Sin embargo, después de su corta ausencia retornar a las grabaciones le recordó a sus principios en el oficio.
“Volver a trabajar fue toda una experiencia. Muy gracioso. El día antes de regresar a las grabaciones estaba preocupado, tenía miedo que no me quedara la letra, como un chico que recién debuta en esto”, indica. “Volver a pisar los decorados y reencontrarme con todos fue extraño. Tuve la sensación de que nunca había dejado de verlos ni de ir a grabar y, sin embargo, habían pasado cinco meses desde la última vez. A mis compañeros los había visto hacía unos días en la fiesta de los cien programas de la tira, pero no es lo mismo en el reencuentro en un festejo que en un trabajo. Parece que existe un tiempo físico distinto al que uno tiene en la cabeza o en el espíritu”, reflexiona el actor de Los vecinos en guerra, y de tantas ficciones y obras de teatro inolvidables.
Arana grabó durante tres días los episodios que le darán el cierre tanto a su personaje como a la historia de amor que había quedado inconclusa entre él y Mirta Busnelli. Pero habrá que esperar para ver su regreso en la pantalla chica, ya que estos capítulos saldrán al aire a fin de mes, unos días antes de que la tira finalice. Por otra parte, el actor sigue inquieto y no quiere que pase otra vez tanto tiempo sin trabajar. Por eso ya está leyendo algunos guiones y evalua ofertas para volver el año que viene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario