Si bien Furriel siempre mantuvo su físico en forma, después de haber interpretado al Turco Nasif en Sos mi hombre dejó los fierros para entrenarse como boxeador. Entonces, descartó peleas amateurs y confesó: "La otra vez guantié un poquitito con la mujer de mi entrenador. Ella mide 1.90 metros, tiene los brazos como Monzón y yo estaba en guardia. La miraba y pensaba ‘no le puedo pegar, es una mujer’. Cosa que me empezó a pegar ella y digo ‘me voy a defender’. Incluso Charly, su esposo me decía ‘pegale igual’. Le tiré unos jabs, hasta que me pone en la mejilla y la adrenalina me estalló… ¡Pero le vi la mirada y me asustó! Ahí me di cuenta que el boxeo es algo serio".
Luego reveló los insólitos piropos que recibió: "Una chica de tipo 16 años me para en la calle cuando iba a grabar Soy Gitano, me tiró ‘te arrancaría los ojos con un tenedor’… Otra vez, otra adolescente me dio un beso en la boca, ¡como buscando con la lengua!. Le dije ‘¿qué hacés?’ Al principio yo no entendía mucho. Por salir en la tele e ir a bailar con amigos y de repente provocás eso. Yesa me respondió ‘¡pero sabés las cosas que hago yo con vos en la cama!’. Entonces, le digo ‘conmigo nada’, y me rajé’", admitió entre risas Joaquín Furriel.
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