Lo hace acompañado de Darío Grandinetti, hermano del alma, compañero de ruta e intérprete (junto a Mercedes Morán, en la Pablo Neruda) de la obra “Una relación pornográfica”.
Dos intérpretes de particular cuño artístico. Ambos se despiden con su especial cuota de humor. Charlamos con Jorge y degustamos un café en ese pintoresco lugar.
La obra de Theresa Rebeck, con dirección de Daniel Veronese cuenta el siguiente episodio: cuatro aspirantes a futuros novelistas (Esteban Meloni, Paloma Contreras, Lautaro Delgado y Manuela Pal) se inscriben en un taller de literatura que dicta Víctor (Marrale) un exitoso escritor. Todos quieren alcanzar el pedestal de los logros. Y serán puestos a prueba y jaqueados permanente por este profesor que, con ironía y sabiduría, no dejará espacio librado al azar.
Ante nuestra consulta, Marrale destacó que “me interesó sobremanera la actitud de este profesor y el tipo de vínculo que va a generar con sus alumnos”.
Y aquí, en esta circunstancia, afloró el tema de la verdad expuesta. Cómo nos molesta cuando nos hacen reparar que no tenemos nuestras posibilidades profesionales mínimamente desarrolladas. Cuando penetra la verdad del otro, sobre todo si es un profesor, de una manera dolorosa, lo tiene que hacer con especial cuidado y observando ese material (en este caso los alumnos) con el que se está trabajando.
-El valor de la palabra como instancia de comunicación...
- Y sí, es un tema fundamental. Creo que estamos editando imágenes más que una construcción de oralidad y lectura, lamentablemente. Reitero, en la obra me pareció muy interesante la intervención de los alumnos. Y esto más que con una clase tiene que ver con cómo se maneja la condición humana frente a determinados acontecimientos. Y también se expone cómo funciona la competencia entre cada uno de estos personajes.
-Hoy, la comunicación cuenta con otros mecanismos frente al enorme avance tecnológico.
-Claro, mi generación tuvo como base la lectura y los libros. La lectura es activa, es una construcción personal. Uno lee y edita lo que va, precisamente, construyendo. Cuando uno ve la imagen editada ya es otro el que te da la configuración de un tema, y tiene un sello que no es el que provee uno.
-Son los tiempos que nos tocan vivir.
-Hay que compartir las dos cosas y, reitero, incorporar el elemento tecnológico. Pero, en honor a la verdad, tengo que admitir que si hay algo que extraño, cuando no lo tengo, es la lectura. No puedo estar mucho tiempo sin leer, paso por las librerías, pregunto, observo y trato de comprarme, siempre, un libro.
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