Sebastián Ortega también pensó una estrategia para encarar el romance de su ex mujer con el hombre más poderoso de la televisión argentina.
De entrada, tal vez instintivamente o quizás más pensado, los amigos y familiares salieron con la hipótesis de la traición para defender a Sebastián. Es lógico y entendible que sus afectos lo hagan y acá no juzgamos a nadie.
Trataron de instalar la idea de una profunda amistad entre Ortega y Marcelo. Contaron la historia del mensaje de texto para el día del amigo y la hermana de Sebastián dijo que él "se sentía defraudado" sin explicar si era por su ex o por el conductor.
Luego se oyó contundente la voz de Andy K en contra de Tinelli, muy duro y hablando por los sentimientos que tenía por su amigo "defraudado".
Estos testimonios y el tema de la traición perdió fuerza cuando la propiaGuillermina Valdes dio la nota de RatingCero.com y declaró "no eran amigos, en catorce años comí 3 veces con Marcelo, no entiendo la ofensa", esas palabras bajaron el nivel de la teoría de la traición.
Entonces Ortega decidió viajar con su novia Ivana a Miami y se mostró serio, pero entero y sin flaquezas.
Estando en Miami "se filtraron" algunas fotos en las cuales se lo veía bien y contento, ello llevó alivio a su familia en general.
Igual también trascendió que en "Graduados", el programa más visto de la televisión, se iba a tratar el tema de la traición de un amigo. Acá el que no especula parece no trabajar en este medio, ¿no?.
Lo bueno de esto es que se bajaron el nivel de las declaraciones y al estar afuera Ortega, sus familiares y amigos se llamaron a silencio.
La estrategia ahora es, no abandonar el "rol de víctima", pero de manera más moderada y dejar que pase el tiempo.
En ambos casos, la realidad de la amistad, de la traición, de los códigos rotos y todo lo demás lo saben dos personas: Sebastián Ortega y Marcelo Tinelli, el resto miramos, opinamos, pero la certeza la tienen solamente ellos dos, y por ahora parece que se van a guardar ese secreto.
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