Enfocado cien por ciento en el trabajo, el productor aseguró que con su nuevo desafío televisivo recuperó el espíritu que lo movilizó en los primeros años de profesión, factor vital para disfrutar su labor diaria, en diálogo con Guillermo Blanc para el programa Cartelera 1030 en Radio del Plata: "Con este proyecto me volví a involucrar de una manera muy apasionada, como en los primeros años que empecé a hacer televisión. Recuperé ese entusiasmo tan grande, ese cariño de hacer ficción, estoy feliz y me siento muy identificado con la historia".
Luego, habló abiertamente de la competencia con otros programas, ya que en El Trece –pese a que no comparten franja horaria con ShowMatch- el dueño del rating es Marcelo Tinelli: "No, no soy de producir pensando en lo que voy a tener enfrente, de ir armando o desarmando mi programa en función de lo que pasa en la vereda del frente. Tenemos tres meses de grabación, tenemos muchos capítulos grabados, que gracias a Dios no se van a cambiar, eso me da la garantía que el programa no va a perder el espíritu. Yo no voy a empezar haciendo un programa y después empezar a modificar la performance en función del rating y que el programa se transforme en otra cosa de lo que yo soñé".
Sincero, Ortega no esquivó ninguna pregunta y asumió que el rating es importante, pero no por eso permitirá que Viudas e Hijos del Rock & Roll vaya mutando en función de lo que marcan los números.
"Más allá de que me importa el rating, lo primero es lo artístico, es el contenido, yo de verdad hago lo que me gusta y no lo que me imponen, ni lo que pienso que quiere ver la gente. Eso es importante, pero como productor tengo que poner todo en la balanza. Pero priorizo lo que yo quiero hacer y lo que yo quiero contar, porque sino uno se termina prostituyendo, uno termina siendo una especie de prostituta que va para donde el sople el viento y eso te hacer perder tu esencia a nivel artístico", finalizó.
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