Es así que ver a Susana, la estrella número uno del país, sobre un escenario es ya un evento especial, con gran expectativa del público que la siguió en televisión y que tuvo que esperarla 24 años para verla otra vez en vivo. En 1991 dejó el teatro con La inhundible Molly Brown, que protagonizó en la misma sala de calle Corrientes, el Lola Membrives.
Por eso razón, y salvando las distancias, el exitoso regreso a las tablas de Susana equivaldría a que la conductora estrella de los Estados Unidos, Oprah Winfrey, decidiera subirse a un escenario de Broadway. Ahora bien, la diferencia sería escandalosa entre lo que ganaría Oprah en Nueva York y Susana en Buenos Aires. Hoy, las entradas en NYC cotizan entre US$ 120 y 250, mientras que en nuestro país para ver a Susana van de $ 250 a $ 700, aproximadamente unos US$ 28 y US$ 79 en el cambio oficial.
LA SOCIEDAD. Para solventar los costos y armar un negocio sólido se armó una sociedadentre la Giménez, el productor Gustavo Yankelevich (por RGB), y Carlos y Lorenzo Spadone, los dueños del Lola Membrives, sala con 1.030 butacas. Fue una apuesta riesgosa previo al estreno de Piel de Judas, siendo que el espectáculo demandó un costo elevadísimo y hubo queacordar algunas exigencias que solicitó “Su”, como la refacción, ampliación y decoración de su camarín, que es el más cercano al escenario (es silencioso, cálido, bien iluminado, de colores tierra, marfiles, naturales, y con baño privado), además de los cambios en la sala. Generosa, también pidió que se refaccionaran los camarines de sus compañeros de elenco Antonio Grimau, Mónica Antonópulos, Alberto Fernández de Rosa, David Masajnik, Marcelo Serre y Goly Turilli, costo que se sumó a la inversión original. Fuentes bien informadas aseguran que los gastospara que el espectáculo sea deslumbrante superaron los 14 millones de pesos.
El vestuario principal lo eligió la propia Susana en su viaje a París, asesorada por su vestuarista Marcela Amado; los modelos de los vestidos son de George Chakra (rojo), Dolce & Gabbana (a lunares) y Donna Karan (negro). Los diseños de los demás actores son responsabilidad deXimena Puig, hija de Arturo.
La escenografía, otra de las estrellas de espectáculo, es de Alberto Negrín y costó aproximadamente $3 millones. “Me inspiré en las campiñas francesas de los años 1700-1800; es una casa de piedra donde conviven un exterior de la casa con el living, y que a través de unmovimiento giratorio del escenario se va cambiando de espacio de manera ágil”, responde Negrín a Perfil. El arquitecto y escenógrafo pampeano revela que la empezó a construir a “fines de diciembre y principios de enero”, y que el 2 de febrero comenzaron los trabajos en el teatro. “En total fueron veinte días de trabajo. El 23 de febrero la tenía lista para que pudiera ensayar Susana con todo el elenco. Para esta escenografía trabajaron cien personas entre equipos de herreros, escultores, pintores y carpinteros”.
De mantenerse los números de este éxito, que hace cortar la calle Corrientes por la cantidad de gente que se amontona en la puerta del teatro –y que incluso fue inesperado para Susana–, con un solo día con dos funciones (sábados) hasta agosto, y a un promedio de 850 personas por función,recaudaría aproximadamente $ 37.400.000. Habría que sumar lo que aportarán los tres sponsors: Citi Bank, Abasto Shopping y Citroën.
El exitazo de Susana cambia el panorama teatral de cara a la próxima temporada 2016. Es obvio que son muchos los empresarios teatrales que quieren sumarse al negocio y les ofrecen Mar del Plata o Villa Carlos Paz. La conductora hasta el momento sólo se focaliza en las funciones de miércoles a domingo de Piel de Judas, aunque esta semana hará funciones dobles el viernes y el sábado, de manera que sólo piensa en irse a Punta del Este lunes y martes y no hacer nada. Ni siquiera está considerando volver a Telefe en el segundo semestre.
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