Al comienzo Romano contó que fue un colaborador de él, un tal Javier, pero Lorna estaba enojada con los dichos del peluquero y estalló pidiendo que aclare la situación.
Lorna dijo: "Me pidieron que publique esa foto para desmentir que Miguel no trabajaba con albinos para hacer los postizos de Susana Giménez". Según Lorna esta publicación era para desmentir a la colega Laura Ubfal, quien habría asegurado que el pelo de Susana no era de albinos.
En medio de gritos y reclamos en el cual también cayó Marina Calabró, Miguel Romano terminó reconociendo a regañadientes, que él había autorizado esa foto para publicar y así dejar en claro que él trabaja con pelos de albinos.
El clima se puso espeso y Santiago del Moro lo despidió amablemente pero quedaron más dudas que certezas y se desató una fuerte interna entre Miguel Romano y Lorna, quien fue "utilizada" por el peluquero para desmentir a la prensa, pero parece que las consecuencias de esta "operación" pueden ser más graves de lo que uno puede pensar.
Se desató el primer round de una pelea entre dos de las personas que más quieren a Susana Giménez, Romano vs Lorna.
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