La fiesta de los "Graduados"

Cuando los técnicos ya desarmaban todo. Cuando la vajilla sucia dejaba esa imagen triste de final de fiesta. Cuando casi todos se habían ido, el elenco de Graduados (a las 21.30, por Telefe) festejaba a pleno en la sala de prensa del hotel Sheraton. Alguien comenzó a cantar, con tono de hinchada de fútbol y alargando la segunda a , el nombre del programa. Otros, por lo bajo, pedían una segunda temporada para el año próximo.

Allí estaban Daniel Hendler, Nancy Dupláa, Mex Urtizberea, Juan Leyrado, Mirta Busnelli y Roberto Carnaghi, entre otros. El productor, Sebastián Ortega, fue uno de los ausentes de la ceremonia, pero se sumó al festejo, de madrugada, en un boliche de Palermo. El gran éxito televisivo del 2012 se llevó diez estatuillas (incluida la de ‘Mejor programa del año) de los premios Tato, entregados el sábado por la Cámara Argentina de Productoras Independientes de Televisión (CAPIT).

Hendler analizó con Clarín las razones del éxito. “A lo largo de 180 capítulos, se tuvo un cuidado por los personajes y por la historia. Y entre los actores se logró una química que conseguimos mantener. Como actor, fue una experiencia nueva para mí. Tener que actuar todos los días y grabar diez escenas por jornada me dio un gran oficio. Hay muchos trabajos en la vida de un actor que son bisagras.

Graduados lo será en la mía, contundentemente”, dijo el actor uruguayo, que interpreta el papel del despreocupado Andy.

“Pasó algo mágico con el programa”, definió Dupláa. “Provocó una sensación melancólica y agradable, que logró reunir a diferentes públicos frente al televisor. Creo que fue innovador en el relato, en la espontaneidad de las actuaciones y en el abordaje de temas muy verdaderos, como la amistad y el paso del tiempo. Además, tuvo una ficha técnica moderna, que se reflejó en la ida y venida de los años ‘80. La verdad es que se trata de un programa de alto nivel”. En los agradecimientos, la actriz resaltó que “en este programa me abrieron el juego y aceptaron mis ideas”. En el papel de Dana Blatt de Goddzer, mamá de Andy, Mirta Busnelli jugó algunas escenas desopilantes en el año. “No sé los por qué de la llegada al público. No sé cómo definirlo. Tiene cierta onda el programa, una cosa fresca y divertida. Esa vuelta a los ‘80 fue clave; es una cosa que reúne a los espectadores de 30, 40 y 50 años. Esperaba y deseaba que al programa le fuera bien, pero no me esperaba tanto éxito. Se lo merece”.

Juan Leyrado (el entrañable clemente) destacó la saludable falta de solemnidad deGraduados . “En la ficción diaria, se pasó del costumbrismo de Gasoleros a cierto naturalismo en Graduados . Son momentos diferentes. Este programa tiene una cosa más cercana y menos subrayada. La gente se sintió más representada. Y acá están los resultados”.

Clarín