La realidad ficcionada

Uno de los éxitos del año de Telefe, tiene una gran impronta que lo vuelve por demás atractivo: distintas fechas que se celebran en la "vida real", tienen su correlato en la ficción.

Después de recordar el atentado de la AMIA y las víctimas fatales que hubo en el incidente, los Graduados festejaron el año nuevo teniendo en cuenta el origen de la familia Goddzer.

Al mismo tiempo, la primavera llegó y la gente se junta a festejar la llegada de la estación, mientras los Graduados para no ser menos recordaron lo que fue ese momento en su adolescencia.

En la emisión del 2 de abril, fecha que se recuerda a los Veteranos y caídos en la Guerra de Malvinas, se la pudo ver a Vero (Ortega) con una remera de los Sex Pistols con la bandera británica. La imagen causó mucho revuelo por la fecha, y la misma actriz en la serie explicó (se lo contó a Betty, la "nana" de Tuca) que la banda representaba rebeldía contra el imperio.

En una situación muy similar, cuando el rally se instaló en Buenos Aires y las calles del centro porteño se volvieron una pista, Pablo (Cáceres) y Martín (Soffritti) estuvieron en el evento y se conocieron con el campeón Sebastien Loeb.

Otro de los momentos recordados tuvo al "Tano" Pasman como protagonista. En ese capítulo el partido disputado entre Atlanta y River por la B Nacional que ganó el conjunto de Villa Crespo, fue la disputa entre el hincha famoso y Elias (Carnaghi) fanático del Bohemio.

Sin ir más lejos, y en algo que fue mucho más mediático, la incipiente relación que Marcelo Tinelli comenzó con Guillermina Valdés (la ex del productor de la ficción, Sebastián Ortega) también tuvo su correlato en la tira. En un momento la palabra traición rondó en Graduados, cuando parecía que Danny (Kusnetzoff) quería salir con Loli (Duplaá) enamorada de su primo Andy (Hendler), no obstante todo terminó ahí.

Lejos de ser una ficción alejada de la realidad, Graduados trae a colación ciertos parametros de la "vida real" que son de gran atractivo para el público.

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