Invitado al piso de Intrusos, Puig divirtió al panel sacando a la luz el episodio, que fue años antes de conocer a su esposa y amor de su vida, Selva Alemán: “Voy a contar algo que nunca conté y Susana me lo niega”, adelantó. “Susana había hecho la famosa publicidad del jabón Cadum, en la que inmortalizó su Shock, entonces hizo una tapa de Gente (año 1970) y ella era la locura entre la gente. En un semáforo yo llegué con mi Fiat 600 y la vi a ella con un auto igual, del mismo color. Entonces le dije ‘pará, pará’, estacionamos, se bajó y la saludé. 'Hola, ¿cómo estás?'”, relató con voz de galán, entre risas.
“Me dijo que no tenía registro o que lo tenía vencido y en ese momento recordé que había un actor que era inspector de un registro en la Costanera Sur. Entonces, yo le dije que conocía a fulano de tal. Y la llevé, fuimos y sacó el registro”, rememoró Arturo, pero la historia no tuvo el final que él buscaba. “Después de eso, le hablé... pero me dijo que estaba en pareja y me cortó (el rostro). Ahora ella dice que de la parte del registro no se acuerda”, contó muerto de risa, mientras Jorge Rial y el equipo del ciclo celebraban la anécdota.
Pero el relato no quedó ahí, y la propia Susana Giménez salió al aire vía telefónica para dar su versión de la historia de amor frustrada: “Se bajó simpatiquísimo del auto, como él es, con esa sonrisa que tiene siempre, con esos ojitos que me encantan. Muy educado, pero no me acuerdo de lo del registro. Me acuerdo de haberme encontrado con Arturo en un semáforo y todo eso. Pero que fuimos a buscar el registro no me acuerdo, fue hace muchísimo”, dijo sobre lo que sucedió.
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