Familiares de Gustavo Lanzavecchia, el decorador de Susana Giménez asesinado en su casa de la localidad bonaerense de Lomas del Mirador, en 2009, declararon este lunes en el segundo juicio oral por el caso que el imputado había sido identificado dos días después del crimen como coautor.
El abogado de la familia, Marcelo Biondi, dijo que Sara Lanzavecchia, hermana de la víctima;Gianina Danielle, la sobrina; y Carlos Danielle, el cuñado, testificaron ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de La Matanza.
De acuerdo a las declaraciones, los investigadores ya sospechaban a pocas horas de cometido el homicidio que Juan Oscar Ibáñez Navarro, alias “El lagarto” (23), había participado junto a otras dos personas.
El imputado está acusado de “robo agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con homicidio calificado criminis causa” y no fue juzgado en el primer proceso oral porque se lo detuvo en septiembre pasado en Córdoba.
Además, el teniente primero de la Policía bonaerense Alejandro Alvarez Auer (35) declaró como único testigo presencial frente a los jueces Matías Rouco, Alfredo Drocchi y Andrea Chiebeler.
Según Biondi, a raíz del testimonio del por entonces piloto de helicópteros de la Base Aérea policial de La Matanza, quedó acreditado que en el asesinato participaron “tres sujetos”.
En tanto, el imputado Ibáñez Navarro pidió al tribunal no estar presente durante el debate oral, por lo que escuchó a los testigos en una sala contigua.
El juicio continuará mañana a las 9 en el edificio judicial ubicado en la calle Mendoza 2417, de San Justo, confirmó el abogado Biondi.
“Nosotros estamos esperando que la condena sea la misma que a los otros. Incluso el fiscal de Casación dijo que (Ibáñez Navarro) tuvo la misma participación que los otros dos”, expresó Susana Lanzavecchia, hermana de Gustavo.
En el primer juicio por el crimen, en 2011, fue condenado a prisión perpetua Roberto Leiva (31), mientras que Freddy Chena Paredes (22) recibió una pena de 10 años por considerarse que intervino en el robo, pero no en el homicidio.
El hecho ocurrió el 27 de febrero de 2009, en su casa, situada en Charcas 3722, de Lomas del Mirador, donde la Policía llegó tras ser alertada sobre la presencia de personas heridas en el lugar.
Al arribar, encontraron el portón corredizo eléctrico cerrado desde el interior y escucharon una voz entrecortada de un hombre que les decía que estaba malherido ya que acababa de ser atacado por tres delincuentes.
Esta víctima resultó ser el teniente primero Álvarez Auer, quien era conocido de Lanzavecchia y había llegado de visita justo cuando le estaban robando, según declaró.
Ante esa situación, los efectivos fueron a la vivienda lindera, saltaron la medianera y lograron socorrer a su compañero, quien había efectuado el llamado, pero se hallaba descompensado.
Al comenzar a recorrer la casa, los policías descubrieron que en el fondo de una piscina se encontraba Lanzavecchia, a quien sacaron del agua, le dieron respiración boca a boca y le efectuaron tareas de reanimación, pero murió en el hospital.
Al conocer lo sucedido, Susana Giménez se presentó en la casa de Lanzavecchia y ante la prensa reclamó la pena de muerte para los autores del hecho: “El que mata tiene que morir”, exclamó.
Según la autopsia, el diseñador murió asfixiado por “sumersión”, estaba atado de pies y manos, y había sido arrastrado. Los ladrones robaron dinero, electrodomésticos y el auto de Lanzavecchia, pero igual se ensañaron con el decorador y al haberlo tirado atado a la pileta, provocaron su muerte.
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