"Estuve cinco días internado y de repente el cuerpo se frenó pero mi cabeza sufrió. Me calmé, me tranquilicé y comencé a llevar un ritmo de vida más lento. De todas formas, eso también me provocaba cierta angustia, el tener más tiempo e ir más despacio por la vida, que también me llevó a detenerme en cosas que son importantes y que antes por estar grabando no atendía", indicó sobre su recuperación y agregó: "Tengo 40 años y tengo que cuidarme. A los 20 me levantaba y listo, ahora tenía 20 kilos demás por mi personaje".
En dos semanas se hará una resonancia que determinará si le sacan el corset, y en agosto comenzará con la rehabilitación física.
Sobre la ficción, Furriel habló de la relación de su personaje con la política, aseguró que viene de una familia donde sus abuelos debatían mucho y no era un tema vedado. "El personaje que compongo en Entre Caníbales fue el mejor que me tocó hacer en la tele".
"Uno espera lo mejor de cada uno de los candidatos. Me sorprende que hasta el día de hoy nadie pueda hablar de sus proyectos, de qué van a hacer con la educación, con el trasporte público", criticó el actor. "No exijo que sea buen marido, amoroso, que sepa bailar bien".
A meses de las elecciones presidenciales, Joaquín se mostró optimista sobre el futuro político del país y aseguró: "Nunca vamos a estar peor que en la dictadura, de la democracia fácil y el neoliberalismo. Hemos tocado zonas muy oscuras. Los argentinos teneos que entender que nuestros derechos civiles son importantes. Creo que recién cuando exista un presidente argentino nacido y criado en democracia vamos a estar mejor".
Estoy completamente de acuerdo: hoy nadie puede hablar de sus proyectos y eso preocupa mucho
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