La telenovela de Telefe protagonizada por Sebastián Estevanez y Carina Zampini tuvo en el último tiempo una serie de cambios que fueron modificando detalles buscando renovarse. Desde el villano, pasando por las relaciones de los protagonistas, Dulce amor se renueva.
La llegada de Gerardo Romano, no pasó para nada desapercibida. De hecho, Francisco Montalbán llegó y modificó el panorama de la fábrica Bandi hasta minimizar la figura de Lorenzo (Cernadas) quien disminuido de poder, encaró la situación desde otro lugar, mucho menos planificado. Además, el cortejo del nuevo villano para con Elena (Valenzuela) y VIctoria (Zampini) también generó otro punto de conflicto con Marcos (Estevanez) que no tolera los celos.
La nueva situación de la pareja protagónica también se estableció desde la distancia más allá del deseo de ambos. Esto sumado a la mentira de Noelia (Oviedo) sobre su embarazo y la paternidad de su hijo, generó otro de los cambios fuertes en la novela.
Otra de las parejas fuertes de la tira, también tuvo su revés. Las vacaciones de Calu Rivero, generaron otro de los vuelcos rotundos: la llegada de Paula (Ayos) que viene a suplantar momentáneamente la figura femenina abre otro de los juegos.
Si a eso se le suma la distancia entre Lucas (Riera) y Brenda (Igarzabal), la demencia de Elena con la presencia del hermano de Angie (Estevanez) en la mansión, los cambios muestran este nuevo momento de Dulce Amor, que comenzando la etapa final del año, busca en nuevas historias renovar la telenovela.
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