"La estoy pasando muy bien con el elenco"

Florencia Bertotti habló de su regreso a la televisión con "La Dueña", después de dos años sin trabajar en la pantalla chica. "Venía trabajando mucho y quise hacer un paréntesis para estar con mi familia, mis amigos, mi hijo", se justificó en una nota con la revista Ahora delDiario Crónica.

Después de más de dos años alejada de la pantalla chica, Florencia Bertotti volvió para integrar el elenco de "La dueña", la tira protagonizada por Mirtha Legrand que se emite por Telefe.

La mujer que ganó dos Martín Fierro en el rubro mejor actriz de comedia por su participación en "Son amores" hace más de una década asegura que su regreso fue muy difícil por una sola razón: su hijo Romeo, que es su prioridad número uno.

Si bien corrieron los rumores de un supuesto abandono de la tira, algo que Nacho Viale, el productor, desmintió, y de un malestar entre sus pares, Florencia.

Bertotti confesó que está contenta con el elenco y equipo que conforma. Enamorada, feliz y madre de una criatura, la realidad marca que su momento profesional y laboral marcha viento en popa.

- ¿Cómo llegó la propuesta para integrar el elenco de “La dueña”?

- Nacho Viale y Martín Kweller me llamaban y me decían que el proyecto era interesante, que estaba bueno. No me convencía mucho pero, cuando me dijeron que era por tres meses, ahí me gustó más. Yo estaba rechazando ofertas porque quería quedarme en casa con mi hijo.

- ¿El tiempo fue la razón por la que aceptaste?

- Sí. Venía trabajando mucho y quise hacer un paréntesis para estar con mi familia, mis amigos, mi hijo… Esto es algo que valoro mucho y no pienso resignar, es mi prioridad, pero en este caso apareció este proyecto que, además, era por un tiempo corto. Acepté porque me permite hacer todas las cosas que quiero, sobre todo estar con Romeo.

- ¿Estás feliz?

- Sí, la verdad es que la estoy pasando muy bien con el elenco y todo el equipo. Es un trabajo entretenido y a la vez tranquilo, y eso me gusta mucho.

- Es un formato distinto al que estabas acostumbrada.

- Es cierto. Los últimos proyectos en los que estuve eran más infantiles. Esta novela es muy entretenida porque tiene mucha intriga y suspenso. Una escena puede empezar y terminar capítulos más adelante, está bueno. Es un desafío porque suceden cosas permanentemente: no hay una línea constante donde durante todo el tiempo pasa lo mismo. A veces sos acusador, otras sospechoso, después víctima… Interpretar esos matices es muy bueno para uno.

- ¿Volverías a hacer algo como “Floricienta”?

- Eso fue una vez en la vida. En esa época era un programa redondo por donde lo mires, pero no creo que tenga posibilidad de repetirse. Por suerte conservo los mejores recuerdos y fue una bendición haber estado ahí. Fui feliz haciéndolo. Además pude viajar y estar con chicos de todo el mundo. Estoy orgullosa de ese trabajo.

- ¿Qué te produce ver las repeticiones por Telefe?

- Mucha ternura. Lo miro después de que pasaron diez años y pienso: “Ay, qué chiquita que era…”. Me encanta, me divierte mucho.

-¿Cómo fue el regreso?

- Me costó un huevo. Lo digo así para que no queden dudas. Hice “Niní” cuando Romeo era chiquito y fue muy difícil. Firmé contrato cuando estaba embarazada. No
sabía qué iba a pasar o lo que se venía, no tenía idea de la maternidad, de modo que lo sufrí un poco.

- ¿Entonces no pudiste disfrutar de “Niní”?

- Sí, me encantó hacerlo, pero dejar a mi hijo tan chiquito, por más que a veces lo llevaba al estudio, es algo que no me voy a perdonar, no me gustó. Cuando terminé decidí quedarme en casa con mi hijo, que es lo que más me importa y mi prioridad. Total lo demás podía esperar.

- ¿Tu tardío regreso se debió a no querer exposición después de tu separación de Guido Kaczka?

- No, eso no es real. Lo que pasó fue algo natural. No tengo miedo a la exposición. Cuando terminé “Niní” filmé “Igualita a mí” y ahí tuve mucha exposición. Haberme alejado tuvo que ver más con la decisión de dedicarme a mi familia y a mi hijo que con escaparme de algo. Estoy feliz con las decisiones que fui tomando.

- ¿Disfrutás estar con tu hijo?

- Sí. Uno tiene que estar con ellos, si no para qué los tenés. Si no lo educás, criás y pasás momentos con tu hijo no tiene sentido ser mamá. El es mi responsabilidad, mi deber, y es un placer. No lo padezco. Estar con mi hijo y compartir cosas es lo más importante.

- ¿Siempre lo vas a buscar al jardín?

- Sí. Todo el elenco y la producción saben que a las tres y media me voy, entonces siempre hay que empezar a correr para que pueda terminar las escenas. Hasta Mirtha pregunta a qué hora me tengo que ir.

- ¿Cuál es tu filtro hoy para elegir participar de algún proyecto?

- Siempre me pregunto qué es lo que quiero hacer, si lo voy a disfrutar o lo voy a padecer… Por suerte puedo pensar esos temas antes que decir: “Tengo que hacer lo que tengo que hacer”. Cuando necesité alejarme lo hice y estuvo bien.

- ¿Algún plan en mente para el futuro?

- En breve termina mi contrato y vuelvo a casa.

-¿Te vas a tomar vacaciones?

- Puede ser, puede ser... No lo sé todavía como para confirmarlo.

- ¿Cómo estás ahora?

- Feliz de la vida, enamorada. Estoy feliz con mayúsculas.

- ¿De quién sos “la dueña”?

- Soy la dueña de mi vida. Estar con la gente que amo, levantarme y ver a mi familia es algo que me hace sentir muy orgullosa. Estoy bien, muy bien. Tengo un hijo que siempre está feliz, no pido nada más que eso.

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