¿Villana por naturaleza? Seguramente no. Sin embargo, los personajes “malos” o “jodidos” le quedan muy bien. La actriz que actualmente interpreta a Natacha Bandi en Dulce Amor esta noche mostrará otro costado histérico de su personaje.
Además de haberse puesto en la piel de diferentes villanas, Calu Rivero sabe transformarse en lo que le toque. Con Natacha, la actriz muestra un perfil repleto de “divismo”, sofisticación y mucha neurosis.
En la última novela en la que participó, El Elegido, Rivero asumió el desafío de componer a Érica Martínez, un personaje complejo, de origen humilde y ambiciones altísimas. Impune, compulsiva y capaz de cualquier cosa, pero al mismo tiempo frágil y algo “perdida”, Érica llevó a cabo muchas escenas jugadas: se animó al sexo con Octavio Linares Calvo (compuesto por Ludivico Di Santo), sufrió de trata de mujeres y compartió muchas escenas con Verónica San Martín (Leticia Bredice), la villana de la tira.
Esta noche a partir de las 22.30 hs, Natacha Bandi mostrará más su histeria y seudo rebeldía. La chica le confiesa a Lorenzo (Segundo Cernadas) que tiene una altísima deuda en Los Ángeles y necesita plata para saldarla. Él le advierte que lamentablemente no puede prestarle la suma, pero le ofrece un puesto de trabajo.
La oferta la desespera. Ni se le ocurre volver a trabajar. Sale totalmente “brotada”, cegada por el disgusto y su propio enojo. Entonces, en medio de la calle, justo cuando está por ser atropellada por un auto, aparece su “salvador”, Julián (Juan Darthés).
Otro momento "crítico" en la historia de los personajes de Calu Rivero, una actriz todoterreno…
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