Una de las reemplazantes de Juan Manuel, la chica de 30 años Dolores Escala, no soportó el encierro por mucho tiempo y decidió abandonar la casa luego de sentir una crisis de nervíos.
La reemplazante dejó en evidencia durante toda la noche que no se sentía bien y que tenía ganas de vomitar, pero nadie se lo tomó en serio y minizaban el problema como que a todos les sucedió lo mismo cuando ingresaron a la casa, pero al parecer no era algo normal lo de Dolores y llegó a un extremo como nunca antes en Gran Hermano Argentina.
No habían pasado tres horas del ingreso a la casa que ya Dolores se sentía diferente y nada bien: “Me quiero relajar, siento como un ataque de pánico, no me puedo dormir” le confesaba a Mario, Rodrigo, Alex y Walquiria.
La situación era tan llamativa que los chicos no le creían e incluso el entrerriano se lo tomaba en broma. Lo peor sucedía después, en la madrugada, donde el momento fue desesperante para ella: “Me siento muy mal, me quiero ir.. quiero que me saquen” decía Dolores mientras los chicos estaban reunidos en el living. Luego de esta situación, fue recibida y atendida por médicos en la casa.
La imagen final de Dolores dentro de la casa fue la siguiente, en donde se la ve recuperada y reunida con los compañeros de la casa y de alguna forma despidiéndose de ellos. La producción en estos días, con el caso de Victoria y sus principios de bulimia, han dejado en claro que los controles previo ingreso de la casa son exhaustivos y que no dejarían alguien que tuviera un mínimo problema.
Lo único que nos queda, es esperar y ver las novedades oficiales sobre la situación, ya que fue poco lo que se pudo ver debido a las interrupciones de las transmisiones.
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